Por Barbarita Aranda Gavia, fsp
De la Carta encíclica SPE SALVI de Benedicto XVI
Este documento del magisterio de la iglesia fue dado a conocer el 30 de noviembre de 2007. Contiene 50 números y hace referencia de forma activa, dinámica y reflexiva a virtud de la esperanza. Así inicia con el texto de san Pablo a los romanos: “Porque solamente mediante la esperanza estamos salvados» (Rom 8, 24).
Acompañada de la esperanza, está también la Fe que, iluminada por la PALABRA, va acompañando nuestro caminar. Pero quizá nos preguntemos en qué consiste esta esperanza, en cuanto esperanza, qué tiene que ver con la redención? El Apóstol Pablo nos recuerda que, la ESPERANZA, equivale a tener FE, porque antes del encuentro con Cristo, la comunidad cristiana, estaban sin esperanza porque estaban en el mundo sin Dios, por lo tanto, estamos invitados a vivir en y de la esperanza.
Para ilustrar mejor qué es la esperanza y cómo es vivir de la esperanza, se nos presentan algunos personajes que han vivido en grado altísimo está virtud, y que gracias a ella pudieron superar lo casi imposible para los que no tiene el don de la fe.
SAN AGUSTÍN
El primer personaje presentado como modelo en la historia del cristianismo es San Agustín; él fue una personaje que vivió intensamente su esperanza y esta lo motivó a buscar la verdad plena y encontrar el camino que conduce a la salvación en Cristo Jesús. Bástenos recordar su autobiografía, Las Confesiones de san Agustín, para darnos cuenta de cómo supo esperar encontrar al Dios verdadero después de andar buscándole por caminos equivocados que más bien lo privaron del gozo de conocer al que es motivo de nuestra esperanza en la vida eterna y en la salvación.
SANTA BAKITA
Es bonito señalar que el escritor nos presenta varios personajes como santa Bakita, una mujer llena de esperanza que a pesar de su situación de esclava, logró alcanzar la libertad, poniendo su confianza en Dios y viviendo en la esperanza.
CARDENAL VAN THUAN
El cardenal Nguyen Van Thuan vivió 13 años en la cárcel de manera injusta y es un testimonio contemporáneo de quien vive en la FE y nos invita a tener la confianza en Dios aún en medio de estar privados de la libertad física, ya que este personaje, a pesar de su situación difícil de encarcelamiento e incomunicación, no se perdió, gracias a que continuó viviendo en unión con Dios mediante la oración personal, y sobre todo, en la ESPERANZA. Se puede señalar, nos dice el autor, que el aprendizaje y el ejercicio de la esperanza es la oración.
VIRGEN MARÍA
En los últimos números, el documento nos habla de María, que es la Estrella de la Esperanza, manifestando su rol de mujer de esperanza, en relación y representante del pueblo de Israel, ya que el ángel del Señor le dice: “Darás a Luz a Aquel que era la esperanza de Israel y la esperanza del mundo”. María, manifiesta la alegría de la Resurrección en la reunión con los apóstoles, deseosos de manifestar y hacer crecer la familia de Jesús mediante la FE. Unidos en oración, esperan la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés.
Concluye el documento: …Madre de la Esperanza, Santa maría, Madre de Dios, Madre nuestra, enséñanos a creer, esperar y amar contigo. Indícanos el camino hacia el Reino. Estrella del mar, brilla sobre nosotros y guíanos en nuestro camino.
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