Novena a san Pablo 3er. Día

 

Invitatorio

Apóstol san Pablo, predicador del Evangelio a todos los pueblos, intercede por nosotros.

Apóstol san Pablo, predicador….

1. Saulo hacía destrozos en la Iglesia, entraba a las casas y arrastraba a la cárcel a hombres y mujeres (Hch. 8, 3).

Apóstol san Pablo, predicador…

  1. “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” Preguntó él: “¿Quién eres Señor?”. Respondió la voz: “¡Soy Jesús, a quien tú persigues!” (Hch. 9, 4-5).

Apóstol san Pablo. predicador…

  1. Porque el mismo que ha ejercido su acción sobre Pedro para el apostolado entre los circuncidados, es el mismo que ha ejercido esa acción sobre mí para convertir a los gentiles (Gál. 2, 8-9).

Apóstol san Pablo, predicador…

  1. Los aventajo en fatigas incontables, en cárceles sufridas, en azotes recibidos y en peli-gros de muerte (2Cor 11, 23).

Apóstol san Pablo, predicador…

  1. Con gusto me gloriaré de mis debilidades, para que me asista la fuerza de Cristo (2Cor. 12, 9).

Apóstol san Pablo, predicador…

  1. La gracia de Dios no ha sido estéril en mí; antes bien, su gracia está siempre conmigo (1Cor 15, 10).

Apóstol san Pablo, predicador…

  1. He peleado hasta el fin el buen combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, justo juez, me premiará en aquel día (2Tim 4, 7-8).

Apóstol san Pablo, predicador…

Lectura y reflexión bíblica (Gal. 2, 15-39).

 

Nosotros somos judíos de nacimiento y no gentiles pecadores; a pesar de todo, conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley, pues por las obras de la ley nadie será justificado.

Ahora bien, si buscando nuestra justificación en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿estará Cristo al servicio del pecado? ¡De ningún modo! Pues si vuelvo a edificar lo que una vez destruí, a mí mismo me declaro transgresor.

En efecto, yo por la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios: con Cristo estoy crucificado: y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí. No tengo por inútil la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justificación, entonces hubiese muerto Cristo en vano.

 

Himno: UN SOLO SEÑOR

Escucha aquí

V. Tú eres instrumento elegido, Apóstol san Pablo

R. Para predicar la verdad en el mundo entero.

Antífona. Apóstol san Pablo, predicador de la verdad y maestro de los gentiles, intercede por nosotros ante Dios, que te ha elegido.

MAGNIFICAT (Lc 1, 46-55)

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí, su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Gloria al Padre…

Oremos.- Dios y Señor nuestro, que elegiste a san Pablo para predicar el Evangelio, haz que penetre en todo el mundo la fe que el apóstol llevó a las naciones, para que tu Iglesia crezca sin cesar. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

Novena a San Pablo 4to. Día