Evocando recuerdos de una mujer ejemplar
Por María Belén Sánchez, fsp
Teresa Merlo, pasó a ser Tecla Merlo, o la primera Maestra de las Hijas de San Pablo, una Congregación religiosa que nacía en un mundo cambiante y con miras tan amplias como las de Dios que abarca el mundo entero con todos sus hijos. Por eso ella llegó a ser: Misionera de un mundo sin fronteras.
Los caminos se prolongan indefinidamente, tan sólo la vida de cada uno de nosotros tienen un inicio, una meta y un final, pero llegado el momento, estamos invitados a poner en manos más jóvenes la antorcha de aquellos que hemos atesorado como lo más valioso.
PÁGINAS DE HISTORIA
El amplio mundo se abre ante sus ojos y se despliega bajo sus pies. Pero la inspiración que le infundió el Apóstol fue la de ponerse de pie y salir por todos los caminos del mundo para anunciar el Evangelio de Cristo Jesús, luz y salvación para todos los pueblos.
LO QUE RECORDAMOS
Once veces la vuelta al mundo. Quienes disfrutan de un viaje, pueden considerarlo un placer, pero quienes viajan asiduamente y por compromiso, saben bien las molestias, el cansancio, las horas de espera en los aeropuertos, los largos recorridos en los andenes, en los muelles, las semanas de viajar por barco.
Pero todo esto es necesario y se acepta con gozo, porque allá, a la llegada, habrá algo especial, aunque no sea precisamente más cómodo ni más placentero.
Visitar a las hermanas que a veces habitaban en condiciones precarias, en habitaciones compartidas y camas sencillas, alimentándose con comidas sobrias y a veces raras, porque cada país tiene sus peculiaridades.
Pero todo eso no importa, lo principal son las hermanas, ellas esperan palabras de aliento, motivaciones fuertes que les ayuden a seguir adelante, una certeza de que lo que hacen está bien y que van por buen camino.
Ella llevaba su alforja llena de semillas de entusiasmo que esparcía abundantemente en todos los lugares a donde llegaba, y tenía la certeza de que en un día no lejano, florecerían.
VIRTUDES
- Universalidad
Como decía san Pablo: ya no existe griego o judío, hombre o mujer: todos son de Cristo y Cristo es de Dios.
- Apertura
Cualquier raza, cultura, edad o condición social, tenían un lugar en su corazón. Nada humano era ajeno a su sentir y todo lo llevaba ante el Señor para presentárselo en la oración.
- Generosidad
Darlo todo, sin reservarse nada. Ni en lo material ni en lo espiritual. Todo se puede compartir.
SUS PALABRAS
Palabras escuchadas un día, leídas actualmente en páginas vivas que han llegado hasta nosotros, todo la define, todo nos dice quién y cómo era Ella.
Nuestras fronteras son las fronteras del mundo
Más allá de sus palabras descubrimos el trasfondo de la palabra inspiradora que dinamiza e impulsa toda vida y actividad. La primera maestra Tecla supo asimilar y hacer suya la palabra divina hasta identificarse con ella para así poder transmitirla a la humanidad.
Todo el mundo es nuestro campo de apostolado
Ella que no buscó grandezas pasajeras, ni el maquillaje de las apariencias, supo abrir sus brazos y su corazón para acoger al mundo entero y dirigirse a todo ser humano de cualquier raza, condición, nacionalidad o estatus para compartir con cada uno la palabra de DIOS, allí haya alguien que busque la felicidad, es necesario llegar con un libro, una revista o un folleto, que le susurre al oído el secreto de DIOS.
NUESTRO HOY
A cien años de distancia, Teresa Merlo contemplará sin duda desde el cielo cómo ha crecido y florecido la planta que sembró.
En 52 naciones del mundo se puede encontrar en diversos idiomas el nombre de PAULINAS, porque Dios quiso asociar su obra a la inspiración misionera de San Pablo y el nombre de Tecla, también remite la memoria a aquella primera discípula del gran Apóstol.
PROYECCIÓN AL FUTURO
La misión que Teresa Merlo (o Madre Tecla) como quieras llamarla, inició un día, no terminará mientras haya manos disponibles para continuar una obra que inició sin precedentes y que continuará indefinidamente al ritmo de los tiempos como continúa el mensaje de Jesús siempre nuevo y actual para todos los seres humanos de todos los lugares y de todos los tiempos.
La invitación sigue abierta: Ella que fue la primera sigue presente, sigue guiando desde el cielo a todas aquellas jóvenes que quieren seguir sus huellas por el camino que Ella misma transitó.
paulinas vocaciones 