5 minutos de camino….. hacia la felicidad
Por María Belén Sánchez, fsp
Estimados lectores.
Estamos por terminar este año y nos encontramos a prácticamente un mes para celebrar las fiestas navideñas en las que todo mundo nos damos abrazos para desearnos paz, amor y felicidad. Por eso, a estas alturas del año, es oportuno reflexionar qué tanto hemos avanzado en el camino hacia la felicidad, ya que, el tiempo corre y nosotros necesitamos alcanzar a ser felices ya desde esta vida.
En esta ocasión les invito a que pensemos sobre el tiempo para la felicidad, porque el tiempo presente es el único que tenemos seguro, ya que el pasado no podemos cambiarlo, el futuro no lo tenemos asegurado, sólo el hoy y ahora podemos tenerlo y vivirlo como queramos.
TIEMPO PARA LA FELICIDAD
Vivimos inmersos en el tiempo, irremisiblemente sujetos a esa sucesión de lapsos marcados por la salida y la puesta del sol, por las estaciones y por los años.
Pero no es todo. Se han inventado relojes, se fijan fechas convencionales: Cada día, la tendencia a contar los minutos uno a uno, es la mayor ocupación y preocupación de la gente.
Y así nos encontramos con miles de personas ocupadas con mil cosas sin saber qué es lo principal ni lo verdaderamente importante; y lo más triste, es que siguen sin encontrar la felicidad.
“Hoy no tengo tiempo, estoy tan ocupado…”. Es preciso recordar que lo verdaderamente esencial es ser feliz en el momento presente, de lo contrario todas las cosas que tenemos entre manos, por importantes que nos parezcan, de nada nos habrán servido.
Hay tantos modelos para seguir, tantos ídolos a quien imitar, son múltiples las propagandas de cosas que nos venden que nos impiden ser nosotros mismos.
“No tengo tiempo…..”
Y el tiempo está allí. Es lo único verdaderamente nuestro. Tú puedes hacer de él lo que quieras: emplearlo en aquello que te va a dar felicidad o dejarlo deslizar inútilmente para constatar después que ese tiempo ido ya nunca volverá.
No me digas: “No tengo tiempo para reflexionar, para amar, para ser feliz”. Dime más bien: “No quiero utilizar el tiempo que tengo, en reflexionar, en amar y en ser feliz”.
No tienes tiempo. ¿Y todo el que empleas en preocuparte por cosas que nunca llegarás a resolver?
No tienes tiempo. ¿Y todo el que gastas en amargarte por las injusticias que se te han hecho a través de la vida? No tienes tiempo. ¿Y el que utilizas en planear un futuro que ni siquiera sabes si llegará o cómo llegará?
No tienes tiempo para ser feliz y sí lo tienes para criticar, para alimentar rencores, para recontar tus sufrimientos. Estás malgastando ese tiempo precioso que se te ha dado, ¡el mismo tiempo que podrías dedicar al amor que se transforma en felicidad!
paulinas vocaciones 