Llamada de Mateo

5 PASOS PARA CRECER EN LA LECTIO DIVINA

Por Argelia Chi Bracamontes, fsp

PASO 1

Entra en tu interior y haz un ejercicio de imaginación: trae a tu mente la escena de un río, observa el agua cristalina, escucha su sonido que corre, imagina que tú estás ahí, toca el agua, siente que es un espejo donde te puedes ver. Desde este lugar te dispones a ese encuentro con el Padre, el Hijo y Espíritu Santo.

PASO 2

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Bautízame, Señor, con tu Espíritu, transfórmame Señor con tu Espíritu, renuévame Señor con tu Espíritu, y déjame sentir el fuego de tu amor, aquí en mi corazón.

PASO 3

JESÚS MAESTRO, VERDAD PARA MI MENTE

Del santo Evangelio según san Lucas (Lc 5, 27-32)

En aquel tiempo, Jesús vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. De inmediato él se levanto y siguió a Jesús.

Más tarde, Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos.
Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: «¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?». Pero Jesús tomando la palabra y les dijo: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan».

Reflexión:

Jesús sabe muy bien de qué está hecha la naturaleza humana y no necesita que alguien le diga quién es pecador y cuáles son las faltas y pecados de los que son señalados como personas “pecadoras públicas”. Nosotros de pronto nos convertimos en jueces de las personas que no son según nuestra visión de ser un cristiano. Sin embargo, Jesús es muy claro con aquellos que se consideran mejores o “buenos” observadores de la ley de Dios, simplemente no serán curados de su enfermedad porque se consideran sanos y puros, y a esos, Dios no puede entrar en su casa.

Por otra parte, es admirable ver que Jesús no tiene prejuicios hacia nadie, y por eso llama a Leví a ser su discípulo, a seguirlo por los mismos caminos que irá Él, anunciando la buena noticia a todos, incluyendo a los pecadores y publicanos. Leví nos da una lección de humildad y disponibilidad al dejarlo todo, para ir a seguir a Jesús sin esperar pago o retribución alguna, como lo tenía siendo recaudador de impuestos para el Imperio Romano.

Con la guía del Espíritu Santo podemos ser capaces de escuchar y seguir a Jesús que nos llama, porque en él encontramos nuestra vida y la verdad.

PASO 4

JESÚS camino PARA MI voluntad

Es el momento para colocarnos frente al espejo de la Palabra, en ella me veo con la conciencia.

• Cuando he escuchado la voz de Dios que me invita a imitarlo, a seguir sus enseñanzas, ¿me pongo de inmediato a seguir sus lecciones se amor?
• ¿Considero a mis prójimos más pecadores que yo, y por eso menos dignos de ser discípulos de Jesús?
• ¿Pienso que mis actos no necesitan de la misericordia de Dios por considerarme “mejor que los pobres pecadores”?
• Sería bueno recordarme que la humildad es un camino que me lleva a Jesús, y que el reconocimiento de mis pecados hará que Él derrame en abundancia su Misericordia Divina.

PASO 5

JESÚS, VIDA PARA MI CORAZÓN

ORACIÓN

Jesús Maestro, que yo sea tu fiel imitador. Dame la gracia de prepararme para seguirte al escuchar tu voz, para que encuentres en mí docilidad a tu invitación, deseos de acogerte en mi vida, en mi hogar, como mi único destino. Que como un jardinero, pode la maleza, para que cuando tú vengas, encuentres un campo fértil, tierra buena y semillas para germinar ¿Cuál será mi compromiso a partir de este texto leído y meditado?