“VENGAN A MI TODOS”

5 PASOS PARA CRECER…EN LA LECTIO DIVINA

Por Argelia Chi Bracamontes, fsp

 Estimados lectores. Las abrumadoras noticias sobre desastres naturales, guerras, genocidios, caídas de la economía mundial y muchas otras situaciones similares que nos causan pena y angustia, son realidades que deseamos no existieran ni tuvieran lugar. Además, por si no fuera suficiente, las penalidades personales y familiares que existen en tantos casos, nos hacen sentir como si lleváramos un peso superior a nuestras fuerzas.

Precisamente nuestro Señor Jesucristo supo del dolor y los infortunios que el ser humano pasa por este mundo. Frente a los cansancios y agobios causados por el pecado, Jesucristo nos invita a descansar y “alivianar” en Él nuestras penas y dolores, de todo tipo, cada día. Sus Palabras de Vida son las vitaminas y el reconfortante para no dejarnos vencer y abrumar por el peso de las dificultades de la vida. Aceptemos la invitación que nos hace a todos, de acercarnos a Él.

 “VENGAN A MI TODOS”

PASO 1

La invitación de Jesús es clara: “Ven a mí”. Acepta esta invitación que el Señor te hace y atrévete a confiar en Él. Pon todo lo que está de tu parte para acercarte al Maestro Divino. Hazle una petición en el silencio de tu corazón.

PASO 2

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Espíritu Santo, yo te pido sabiduría y entendimiento. Para poder comprender la revelación que encontraré en la Palabra del Evangelio. Dame un corazón sencillo y noble para que pueda conocer la voluntad de Dios, enséñame a ser manso y humilde de corazón. Amén.

PASO 3

JESÚS MAESTRO, VERDAD PARA MI MENTE

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (Mt 11, 25-30)

En aquél tiempo, Jesús exclamó: “¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien. El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga y yo les daré alivio.

Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.

REFLEXIÓN

Jesús alaba al Padre porque a la gente sencilla le ha revelado sus designios, son aquellos que poseen la sabiduría y el entendimiento del Espíritu, sin Él la vida de Dios no se conoce, por tanto no se entiende la voluntad de Dios. Quien conoce al Padre y quien conoce a Jesús, es un regalo que se debe cuidar, es un privilegio llegar a este grado de pertenecer al circulo de la Trinidad Santa, en ellos está la unidad perfecta que nos hace capaces de vivir la autentica felicidad, no solo humana sino también divina.

Jesús nos llama a vivir unidos a Él, de modo que sin Él la vida no tiene sentido, no sabe a nada, la condición es ser sencillos, mansos y humildes. Este Evangelio es una invitación a vivir las virtudes de la mansedumbre y la humildad, es la verdad del corazón de Jesús que nos conduce a que seamos semejantes a Él, es una necesidad ineludible.

PASO 4

JESÚS MAESTRO, CAMINO PARA MI VOLUNTAD

A la luz de la Palabra que te ha sido dada y la reflexión hecha, te puedes cuestionar algunos aspectos que te ayudarán a verificar el camino que estás recorriendo:

• ¿Qué cosa me impide vivir la humildad?
• ¿De verdad me esfuerzo por ser manso y humilde?
• ¿Qué necesito para adquirir estas virtudes?

PASO 5

JESÚS MAESTRO, VIDA PARA MI CORAZÓN

Haz tu propósito que te ayudará a expresar en los hechos concretos la mansedumbre y la humildad. Jesús te invita a combatir la soberbia. San Miguel, es el Arcángel que lucha contra toda soberbia, invoca su ayuda para alcanzar la sencillez de corazón.