“JESÚS MAESTRO Y PASTOR, CAMINO, VERDAD Y VIDA”

5 PASOS PARA CRECER… EN LA LECTIO DIVINA

Por Argelia Chi Bracamontes, fsp

jesus dorado

“JESÚS MAESTRO Y PASTOR, CAMINO, VERDAD Y VIDA”

Los pasajes del Evangelio de San Juan que nos ha presentado los domingos cuarto y quinto de Pascua, nos han mostrado la persona de Jesús como el Pastor que da la vida por sus ovejas, y como el Camino, la Verdad y la Vida que nos conduce al conocimiento del Padre. Podemos decir que ambos pasajes están relacionados y son complementarios en cuanto que nos permiten descubrir la identidad y misión del Señor Jesús.

La figura de Jesús como el Buen Pastor es una de las más evocadas y valoradas por todos los cristianos, por ello, en esta ocasión les invito a experimentar la Palabra de Dios con la Lectio Divina a partir del pasaje del Buen Pastor.

PASO 1

Acércate al Pastor, él te conduce hacia verdes prados y fuentes tranquilas de agua; ven, come y bebe de su Palabra. Inicia tu oración haciendo tuyas las palabras del salmista, quien nada teme, porque el Señor es su Pastor.

Del salmo 22

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar, y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. Me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu estás conmigo, tu vara y tu callado me dan seguridad. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida.

PASO 2

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

La guía del Espíritu Santo te lleva por el camino recto, camino de luz y de vida. Pedimos el don de la ciencia, de la sabiduría y de la inteligencia para comprender el mensaje del Evangelio.

Aclamemos diciendo con fe y esperanza:

¡Espíritu Santo, imploro tu sabiduría divina, Ilumíname y condúceme todos los días de mi vida!

 PASO 3

JESÚS MAESTRO, VERDAD Y PASTOR PARA MI MENTE

Del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10


En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “jesus maestro rostroYo les aseguro que el que noentra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.

Yo soy la puerta; quien entre por mi se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón solo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.

 REFLEXIÓN

Hjesus maestro 12ay muchos que se dicen “pastores”, y lo son, si entran por la puerta. La pertenencia al verdadero Pastor, tiene tres aspectos a considerar: primero, que las ovejas reconocen su voz, segundo, él llama a cada una por su nombre, tercero, las conduce afuera. Y además: camina delante de ellas y ellas lo siguen por que conocen su voz. Esto denota la autentica y estrecha unión entre el pastor y sus ovejas.

Jesús se declara que es la puerta de las ovejas, en cambio el ladrón y bandido, viene a robar, a matar y a destruir. Cualquiera de estos tres comportamientos vienen del un falso pastor.

A diario escuchamos multitud de mensajes, cuantos de ellos matan la inocencia y la fe de las personas, tantas voces resuenan en todas partes: doctrinas, ideologías, sistemas, organizaciones, historias, hechos y acontecimientos, pero debemos discernir, ver con ojo clínico y oído atento para no dejarse conducir por todo ello, así nada más porque sí. En todo eso que escuchamos debemos confrontarlo, filtrarlo por la PUERTA, con la Palabra de Dios, con el Evangelio, ahí donde está la voz de nuestro Pastor, Jesús.

Reconocer la voz de Jesús en los acontecimientos diarios, saber que él nos llama por nuestro nombre, él sabe quienes somos y lo que nos hace falta, el Espíritu de Dios nos conduce a la Verdad, al Camino auténtico, a la Vida, a la fuente de la Eucaristía donde el Pastor nos alimenta. Antes de que cada uno de nosotros seamos guías de otros, debemos pasar por la puerta que es Jesús.

PASO 4

JESÚS MAESTRO, CAMINO Y PASTOR PARA MI VOLUNTAD

Es conveniente hacer un alto y cuestionarme sinceramente con algunas preguntas como las siguientes:

¿Hacia dónde voy, a dónde me dirijo?

¿Hacia qué fuentes me acerco, que ideas me conducen en mi vida?

¿Hacia dónde camina esta pobre humanidad? (Beato Santiago Alberione).

¿Qué tipo de pastor soy?

Proponerme hacer un pequeño examen de conciencia diario me ayudará a incrementar la atención y cuidado de mi persona de forma integral. Revisar mis pensamientos, sentimientos, y acciones. En cada una de estas partes descubrir qué es lo que me guía realmente.

PASO 5

JESÚS MAESTRO, VIDA Y PASTOR PARA MI CORAZÓN

¿Qué criterios rigen mi corazón?

Ahora debo hacer una oración, un diálogo con mi Pastor, escuchar su voz, su Palabra, sus deseos sobre mí.

Me dispongo a recibir con amor todo lo que él me ofrece, sus incontables gracias y bendiciones que se derraman de su fuente.

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