Vocación con entrega

Evocando recuerdos… de una mujer ejemplar

 Por María Belén Sánchez, fsp

ADELANTE HASTA EL FINAL

PÁGINAS DE HISTORIA

A lo largo de estas reflexiones hemos recorrido la trayectoria de una jovencita que se llamó Teresa Merlo, que luego cambió su nombre por el de Tecla, como la primera discípula de san Pablo y que más adelante la llamaban Primera Maestra, porque fue guía y madre de las Congregación nacientes que el Padre Alberione fundó para lanzar el Evangelio hasta los confines del mundo con medios nuevos, potentes y veloces. 

LO QUE RECORDAMOS

La Primera Maestra Tecla Merlo vivió integralmente su vocación con entrega y amor sin escatimar esfuerzos, dando todo para que la obra de Dios fuera adelante. Siempre estuvo al pendiente y una de sus mayores preocupaciones, fue la preocupación por orientar y ayudar a las hermanas que trabajaban en los distintos lugares de los cinco continentes.

Así transcurrió su vida, desde su juventud, hasta que ya en su edad madura, llegó a la meta de sus fatigas y tuvo que entregar a Dios cuanto había realizado.

EL FINAL

Después de una enfermedad casi imprevista que le cortó el camino, pudo decir a Dios sinceramente:

He cumplido, Señor, si algo faltó, suple tú mi deficiencia y perdona mi incapacidad. Ahora voy a integrarme en tu inmensidad, por toda la eternidad. Nada ni nadie podrá ya separarme de tu amor, Señor, porque estoy totalmente dedicada a tu servicio. Yo me abandono completamente como hija en tus manos de Padre. Recibe, Señor, cuanto soy.

ENTREGA TOTAL

Desde aquí ya no hay límites. Estoy contigo. Los momentos de lucha pasaron ya, las amarguras llegaron a su fin, todos los dolores se han ido, y yo, Señor voy a tu encuentro.

VIRTUDES             

Es muy difícil recopilar en dos o tres palabras los aspectos relevantes de su Santidad. Pero bien podríamos destacar que poseía grandes dosis de:

• Incondicionalidad
• Clarividencia en una acertada visión de futuro,
• Idealismo, Utopía

SUS PALABRAS:

Con Dios todo lo puedo

Palabra infinidad de veces repetida y muchísimas veces sugerida, casi como un programa, fue muy verdadera en Ella. Porque claramente se veía, que Ella hacía grandes cosas, y maravillosas, tan sólo por la gracia de Dios que la acompañaba. Obras y actividades superiores a su preparación y a sus conocimientos, pero plenos de la influencia de Dios.

«Hay muchas almas que esperan la salvación y son pocos los operarios del Evangelio».

Jesús, es medio y mensaje, es punto de partida y meta, es termino y camino de todo apostolado.

«El evangelio necesita pregoneros que hablen muy alto, que griten desde los tejados».

Que sean fieles a la consignan de evangelizar a todos los seres humanos de todos los lugares del mundo…personas que sepan llevar en la suavidad y el amor la ternura infinita con la que Cristo hablaba. Personas que no callen cuando hay que hablar, porque si ellas callaran, hasta las piedras mismas tendrían que gritar.

«Se necesitan apóstoles con el corazón lleno de amor de Dios».

Más que una personalidad polifacética, la primera Maestra Tecla fue una mujer grande que supo integrar su amor en el infinito océano del corazón de Cristo su voz nunca fue el viento huracanado de un grito aterrador, ni el retórico ensalmo de un espectáculo apantallador. Sus palabras son un susurro suave, como la espada de doble filo que llega hasta lo más recóndito del ser.

PROYECCIÓN AL FUTURO

Dicen que hace 50 años, el 5 de febrero, la Madre Tecla Merlo dejó este mundo para ir a habitar en la casa del Padre donde Cristo Jesús le había prometido un lugar.

Pero bien podría decirte sin temor a mentir que Teresa Merlo, no ha muerto.

La jovencita aquella que a sus 20 años soñaba con levantar a la mujer a una altura desde donde pudiera tener una influencia significativa, y la Madre Tecla que fue después, pionera de un apostolado femenino con los Medios de Comunicación Social, sigue viva en el corazón de millares de hermanas que se encuentran dispersas por una infinidad de países realizando cada una el cometido que se les ha confiado y que desde el silencio o en la línea del frente, juntas forman el rompecabezas que les da el rostro único de Paulinas comprometidas con el mundo de hoy para salvar a los seres humanos de hoy con los medios de hoy.

FIN