Para conocer…el Magisterio de la Iglesia
Por Barbarita Aranda Gavia, fsp
LA SAGRADA LITURGIA
“Sacrosantum Concilium”
En el contexto del AÑO DE LA FE, y al celebrar el 50 aniversario del Concilio Vaticano II tengamos presente la Constitución “Sacrosanctum Concilium” es decir; LA SAGRADA LITURGIA.
Los “mayores”, entre ellos mi papá, se esmeraba en asistir a las Iglesias grandes donde se repartía la hoja dominical para que cuando mi hermana y hermanos fuéramos a la capilla que estaba cerca de casa, la lleváramos y siguiéramos la “Santa Misa” y así pudiéramos darnos cuenta de lo que el sacerdote iba diciendo. Mi papá se gozaba al decirnos que ahora sí se entendía la MISA, ya que no era familiar decir LA CELEBRACION EUCARISTICA, y que ahora el sacerdote celebraba de frente hacia al pueblo, y no como les tocó vivirla e ellos, cuando todo era en latín y el celebrante daba la espalda a la asamblea; además, los ornamentos que usaba para la celebración eran muy adornados.
La Constitución sobre la Sagrada Liturgia consta de VII capítulos y 130 números, por cierto muy cortos, que nos hablan de la modificación y cambios litúrgicos pero respetando a quienes integramos la Iglesia extendida en las naciones, tomando muy en cuenta a la autoridad (Obispo) de cada lugar.
Reforma de la liturgia y fines del Concilio
En este documento eclesial se propone una actualización en la Iglesia: reformar y fomentar la liturgia e invitar a los fieles a vivir de una forma más cercana en la misma.
Lugar de la liturgia en el misterio de la Iglesia.
Dentro de la Iglesia, la liturgia representa un lugar privilegiado por tratarse de la práctica o el rito de la misma, ya que su función es la guiar al pueblo de Dios en su peregrinar por esta tierra.
Naturaleza e importancia de la liturgia: 5-46
En estos números del texto, se nos explica que la liturgia realiza y actualiza la redención de Cristo hacia nosotros; meta que tiene la acción de Cristo en la Iglesia. No agota la acción de la iglesia ni toda la vida espiritual, pero si añade la oración en la vida del cristiano. Pide la participación de los fieles y para lograr la educación religiosa tanto del clero como de los fieles.
Misterio Eucarístico: 47 – 58
La Eucaristía es el centro y culmen de la liturgia, por lo que se pide la participación activa de los fieles en la Iglesia, invitando y motivando al conocimiento de la Sagrada Escritura, mediante la lectura ordenada en tres años y en forma cíclica la alcanzamos a leer los Evangelios y una gran parte del Antiguo Testamento.
Importante en la Celebración Eucarística, es la homilía y la oración de los fieles hecha en el mismo idioma del pueblo. Se toca también el punto de dar la Comunión bajo las dos Especies y la Concelebración.
Los demás Sacramentos y los sacramentales: 59 – 82
Presentan las reformas de los ritos sacramentales y de cada uno de los sacramentos, con el propósito de resaltar su naturaleza y fin, haciendo especial mención del Bautismo en las diversas circunstancias de su administración. Así mismo, indica la necesidad de revisar el rito de la Profesión Religiosa y la restauración del catecumenado.
El Oficio Divino: 83 -101
Señala la importancia del rezo del oficio de la Liturgia de las Horas, de forma especial para los sacerdotes y personas consagradas (monjes y monjas); resalta la necesidad de revisar y conservar las normas y cada uno de los momentos del día señalados en este libro de oración; se hace la recomendación para que los laicos se unan a los sacerdotes a esta forma de oración, ya sea a nivel comentario o con los sacerdotes.
El Año litúrgico: 102 – 111
Nos presenta cómo está organizado el Año Litúrgico, el cual se inicia con el tiempo de Adviento y continúa con
Navidad, Cuaresma; Pascua, Pentecostés, Tiempo Ordinario, Fiesta de los Santos y de la Virgen María, y se cierra el año con la Solemnidad de Cristo Rey.
El arte y los objetos sagrados: 112 – 130
El arte que se pone en las Iglesias, no debe ofender el sentido religioso. El arte sacro, necesita ser orientado hacia la belleza por lo tanto nos debe orientar hacia Dios.
La liturgia es una manifestación de Dios que se hace presente mediante la salvación, la alegría y la liberación de gozo en el camino y la esperanza de la meta que es el cielo.
La liturgia, es una participación, es vivir y gustar la celebración litúrgica, manifestada en la Palabra de Dios y aplicada al pueblo de Dios en colaboración con los ministros de nuestra Iglesia.
Estimados lectores, les invito a leer y conocer este documento del Magisterio de la Iglesia que nos hará gustar mejor las celebraciones litúrgicas y, lo más importante, descubriremos el verdadero sentido de los ritos y administración de los Sacramentos y del tiempo de oración dedicada a nuestro diálogo con Dios.
paulinas vocaciones 
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